Esfuerzo

Siempre queremos más, pero realmente lo que debemos de evaluar es cuánto lo queremos y con ésa medida, sabremos si lo podremos conseguir... o no.

La mayoría de las veces pedimos a Dios que nos dé mejor fortuna, que haga que nuestra pareja razone, que no haya tráfico y las respuestas son simples:

- Chíngale para tener fortuna
- Acepta a tu pareja y no necesitará "razonar"
- Y párate temprano para no agarrar tráfico

Y todo esto va a que he bajado 4 kilos de peso en tres semanas, poniéndome a dieta y haciendo ejercicio, comiendo a mis horas y siendo disciplinado.

Hoy se fueron unos compañeros a comer tacos de carnitas y yo estoy ahora con mi ensalada, mi arroz y mis papas con pechuga asada de pollo, escribiendo en este blog...

Ellos van a comer a toda madre, pero yo me quiero poner bien buenote, sin tener agruras y no sentirme fatigado después de atascarme...

¿Vale la pena el esfuerzo? Es una chinga, pero...

¡A WEBO!

I'm Back!

Me hizo mucho reír el comentario de mi último post:

"Ya ponte a escribir, maldito huevon de mierda...."

Pensaba en qué escribir y lo primero que cruzó por mi mente, es la felicidad.

No el artífice que la mayoría del ser humano se hace por ese tema, sino la felicidad real, la tangente, la que se vive, la que poca gente ve que tiene y ésta es la de la vida cotidiana.

Soy feliz, muy feliz y quiero seguir siéndolo y me esfuerzo día con día por seguir siéndolo.

¿Cómo lo logro?

Fácilmente: Abriendo los ojos.

Viendo qué es lo que tengo, a quienes tengo y a quienes quiero, lo que recibo, lo que doy, mis lujitos, mis amores...

Uta madre, qué chido es ser feliz y a partir de hoy, será el tema principal de este blog, la felicidad que me rodea, que nos rodea.

By the way, si no te gusta cómo escribo, pues cambia de página y listo.

Pancholín.

hmmm...

Regresar o no regresar...